Un total de 11 jóvenes en riesgo de exclusión y 2 monitores participan entre el 1 y el 6 de julio en las distintas actividades llevadas a cabo en este poblado del Pirineo Aragonés. Es el tercer campo de trabajo en el que colaboran las tres entidades y este año ha incluido la participación de voluntarios del Grupo Sesé.
Del 1 al 6 de julio tiene lugar el tercer campo de trabajo para 11 jóvenes de entre 18 y 21 años en riesgo de exclusión social. Esta acción se lleva a cabo por FUNDACIÓN SESÉ junto con FUNDACIÓN SCOUT GRIÉBAL y en colaboración con FUNDACIÓN FEDERICO OZANAM. Este año hemos querido estar presentes con voluntarios del Grupo Sesé con la visita que tuvo lugar ayer 4 de Julio.
En esta tercera edición se compró madera y material de utillaje (herrajes, tratamientos y tintes, espuma de montaje, taco químico, tornillería) para que los jóvenes trabajaran y cambiaran las puertas de distintas estancias del Centro Griébal. Actividad de carpintería en la que se forman a lo largo del año en la Escuela de Segunda Oportunidad que tiene la Fundación Federico Ozanam y que están poniendo en práctica durante esta semana. Estas jornadas también han incluído además: trabajos de carpintería y reconstrucción de muros y edificaciones, vallados; desbrozar maleza; acopio de materiales; talleres; juegos y dinámicas de conocimiento; excursiones a Aínsa para visitar la villa y al río; verbenas-veladas.
El campo de trabajo persigue entre otros los siguientes objetivos: fomentar el conocimiento y conservación del entorno rural, conocer a través de la práctica de actividades en la montaña la alternativa saludable de disfrute del tiempo libre en el medio natural, educar en base al esfuerzo en el trabajo, favorecer las relaciones interpersonales y el desarrollo individual de un grupo de jóvenes en un nuevo ámbito para ellos, un servicio de rehabilitación y mantenimiento en Centro Scout Griébal.
Por su parte, los voluntarios del Grupo Sesé participaron junto a los jóvenes en actividades de desbroce de terreno para la ampliación del espacio de comedor, cavado de zanjas para cimentación de nuevos muros de contención y salidas de desague y barnizado de las puertas que habían fabricado previamente a lo largo de la semana. La jornada acabó con una comida en el comedor del Centro y juegos de mesa entre voluntarios y jóvenes.
Mediante este tipo de acciones se pretende la integración de los voluntarios en la acción social del Grupo a través de la Fundación. La puesta en marcha de un Programa de Voluntariado Corporativo supone incontables beneficios para todos los implicados en el mismo, sobre todo para la empresa y sus trabajadores.